Paperman

La animación parece que se encuentra en una era de oro, y esto no sólo lo podemos apreciar en los largometrajes que desde hace ya más de una década están asombrando a crítica y público, sino también en los cortometrajes que acompañan a estas películas, ya sean en su versión cinematográfica o doméstica.

Antiguamente las películas solían estar precedidas de cortometrajes, muchos de ellos de animación, pero con el paso de los años la tendencia fue sustituir este espacio por anuncios de próximas películas, y poco a poco, por anuncios comerciales sin más.

No obstante, la animación recurrió nuevamente a estos para acompañar a sus obras, y así los grandes estudios comenzaron nuevamente a emitir estos espacios dentro de la oferta de una forma más habitual.

"Paperman" es uno de esos cortometrajes que acompañaban a "Rompe Ralph" en sus proyecciones. Una pequeña joya de 7 minutos que consiguió alzarse con el Oscar al mejor cortometraje de animación.

 

El cortometraje nos narra una historia de amor en un supuesto blanco y negro, aunque sobre esas tonalidades grises se pueden observar los labios rojos de la protagonista. Sin precisar de realizar grandes diálogos, la película recurre a la imagen, y a los códigos establecidos por todo el mundo para presentarnos de manera ejemplar el intento desesperado del un hombre por cumplir su destino y encontrarse con la mujer que acaba de conocer. 

Una ruptura de su vida rutinaria que se representa en aviones de papel que deben trasladar sus fantasías y deseos hasta el edificio de enfrente. 

Estos aviones representan los sueños y aspiraciones del hombre que desean cambiar su vida monótona y sentido, y serán los aviones los que adquieran el poder para transmitir los deseos del protagonista.

Una obra entrañable y bien realizada, que merece ser vista con tranquilidad.

Por: Iván Rodríguez