Una de las series de anime más popular de los últimos años es "Kimetsu no Yaiba", o como se ha traducido en español "Guardianes de la noche"
La serie sigue los patrones tradicionales de una producción Shônen, pudiendo encontrar la mayoria de los elementos tradicionales de esta clase de obras.
Uno de los elementos que tal vez distingan a la obra frente a otros clásicos del género, es un tono un poco mas oscuro, en el que se reduce los aspectos cómicos, sobretodo en los primeros capitulos de la obra.
Poco a poco, la serie sin abandonar este tono oscuro, introduce los aspectos cómicos, sobretodo de la mano de los nuevos personajes. Este aspecto cómico ayuda a crear momentos de distensión y rarentizar la narración de los hechos.
Precisamente la velocidad de los acontecimientos es posiblemente uno de los elementos más característicos de esta obra, ya que a diferencia de las grandes producciones de shônen, como podría ser "Naruto", "Bleach" o "One Piece", la narración se centra rápidamente en la liena argumental principal
Una vez superados los capítulos iniciales en los que se presenta la basicamente la historia argumental, el universo en el que nos movemos así como la terminología tradicional que suele envolver a estas obras, la serie se encamina a la línea argumental principal, sin arcos de relleno o desvios argumentales como nos tienen habituados las producciones de shônen.
La animación en si nos ofrece un producto de calidad dentro del universo de estos productos, lo que indudablemente ayudo al enorme éxito que cosecho la serie
La producción cuenta con 1 temporada, una película y una segunda temporada en camino, que muy posiblemente continuará cosechando el éxito enorme que han tenido sus predecesoras.
Sin duda se trata de una obra que pasará a la historia del anime, ya que la misma ha superado ciertos hitos que deberían conducir a un análisis mas profundo de los motivos y las causas de este éxito.
Por: Iván Rodriguez
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