viernes, 31 de agosto de 2018

(Des)encanto

Tras muchos años sin que el creador de los Simpson realizase ninguna producción, este 2018 Netflix nos ha traído "(Des)encanto"


Tras un visionado de estos primeros 10 episodios, mi sensación es que el título de la obra define correctamente el sentimiento que he tenido hacia la misma.

Si bien es cierto que el comienzo frío de los primeros episodios mejora según avanza la producción, la misma no llega a los niveles de sus predecesoras.

La obra se sitúa en una época medieval con presencia de magia y seres fantásticos. Este ámbito favorece la excentricidad de algunas escenas, al no tener que vincularse en exceso con la realidad. Este punto la aleja de "Los Simpsons", y al mismo tiempo de la crítica social que se puede observar en esta. Esta no es tampoco la primera vez que asistimos a estas exageraciones, ya que las mismas las hemos podido ver en la otra producción del autor, "Futurama", pero a diferencia de esta, le falta ese trasfondo que la unía a la realidad.

Es cierto que muchos de los puntos cómicos, si están vinculados con la realidad, como el hecho de estar pegados al televisor (al juglar en la obra) y otras críticas sociales que ya son recurrentes en las producciones del autor.

La obra la protagonizan 3 personajes bastante dispares entre si, pero al mismo tiempo similares, lo que no hace extrañar esta alianza


Por un lato tenemos al duende, el ingenuo y confiado personaje, que se vincula con personajes como Fry de Futurama, en gran medida se repite muchos de sus patrones, como el amor no correspondido (que en el fondo si lo está), la idiotez que le conduce a vivir varias aventuras, etc. 

Lo que tenemos que tener en cuenta, es que se trata de un personaje que podrá ser explotado en futuras temporadas, ya que el mismo guarda un secreto sobre su origen que aún tiene que ser desvelado. 


Por otro lado tenemos al demonio, el que posiblemente sea el personaje más desaprovechado de la producción. El mismo recurre a una construcción ya conocida y vita en otros personajes con una gran aceptación por parte del público en general. Me refiero a los personajes políticamente incorrectos, como Homer, Bart y sobretodo Bender, personaje al que más se asimila este diablillo. 

El mismo roza la incorrección en múltiples aspectos, llevando al trío protagonista por el mal camino. Precisamente, en este papel de conciencia mala de la protagonista, juega el papel contrapuesto  al del duende, que juega un papel de conciencia buena, como si se tratase de los típicos ángel y diablo que se sientan cada uno en uno de los hombros del protagonista (imagen que se recrea en el primer episodio para dejar constancia del papel que juegan cada uno de los personajes)

Nuevamente, el personaje se construyó pensando en una futura segunda temporada, ya que si bien se nos muestra que existen una manos que mueven los hilos detrás del escenario, no se nos explica quienes son, su objetivo o sus motivos. 

Por ultimo tenemos a la protagonista de la obra, una princesa que no se coloca en los cánones de las idílicas princesas Disney


  Si bien no es la típica princesa Disney, esto no quiere decir que la misma juegue un papel reivindicativo como podría pensarse, sino que se trata de un personaje incorrecto en sus actos y sin muchas habilidades. En gran medida, su personaje está en la línea de Homer, pero sin llegar a las incorrecciones del mismo. 

Respecto a los personajes secundarios, poco se puede decir, ya que no terminan de poseer relevancia, lo que podría ayudar a la creación de subtramas atrayentes a los espectadores. Si bien en otras producciones tenemos personajes secundarios que han ido ganando una gran relevancia, en esta obra parece que no terminan de despegar, en gran medida desaprovechando algunos de ellos que podría ayudar a sustentar la obra. 

Tendremos que ver como se desarrolla la 2ª temporada para saber si la obra termina en un fiasco, o si bien la misma consigue despegar para ganarse un hueco en nuestra memoria

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