En el 2002 se estrenaba el primer episodio de la adaptación del manga del mismo nombre, punto que generará un antes y un después en muchas personas. Y es que al igual se sucedió en su día con "Dragon Ball", el anime de "Naruto" sedujo a toda una generación, superando las barreras del espacio y del tiempo.
El éxito del anime vino a consagrar la popularidad del anime durante estos años, abriendo la mentalidad de toda una generación que irá consumiendo cada vez más anime, favoreciendo la llegada de nuevas obras, así como de productos de diferente índole.
A lo largo de estos 15 años los seguidores de la obra han crecido con ella, ampliando sus intereses a otras obras, cada vez más adultas acordes a la evolución de su edad, pero al mismo tiempo la obra ha ido atrayendo nuevas generaciones a lo largo de estos años.
Mención a parte está la secuela de este anime "Boruto", que al igual que sucedió con "Los caballeros del Zodiaco omega", parece un llamamiento a toda una nueva generación a revivir y volver a consumir la historia del padre de este nuevo ninja.
Centrándonos un poco en los más de 700 episodios repartidos en 2 series diferentes, podemos observar claros y sombras en la obra. A lo largo de la obra tendremos alguna sagas que mantendrán al espectador pegado a la silla, servidas casi todas ellas con unos enemigos carismáticos y de gran poder.
Si bien las tramas iniciales son interesantes, será con el examen de chuning cuando de verdad se empiece a deslumbrar el potencial cautivador de la obra, ya que será el momento en el que empezarán a correr las 3 grandes tramas que proseguirán hasta casi el final de la obra.
Desgraciadamente, al poco de concluir la presentación de estas sagas, asistimos a una cantidad notable de episodios de relleno consecuencia de la cercanía entre manga y anime. Estos episodios casi terminan con la obra, lo que llevo a generar una secuela de la misma, en una especie de lavado de imagen, que arrancó con una premisa altamente esperada. Si bien esta nueva serie no se libró de las sagas de relleno, necesarias para dejar avanzar el manga, esta serie no presento tanto altibajos, ya que en algunas ocasiones se recurrió a adaptar obras del universo "Naruto", pero que no se incluían en el manga original, a fin de generar un relleno de interés.
En la gran batalla final podemos observar como se recurre a narrar viejas historias en modo de flashback o narración de alguno de los personajes, lo que ayuda a generar un contenido extra, pero que ralentiza la visión de esta saga, provocando una cierta pérdida de la emoción de la misma.
A lo largo de esta esta batalla final se recurrirá a la memoria de los espectadores en varias ocasiones, no en vano ya han transcurrido 15 años desde el comienzo de esta historia, por lo que es capaz de recurrir a usar un propio metalenguaje basado más en la emoción que en la historia.
Si bien el manga concluye con esta saga, el anime adapta una serie de obras situadas tras estos acontecimientos que no llegan a entusiasmar como los capítulos precedentes, y parecen más una película cortada en capítulos que una saga en sí. Además, en muchas ocasiones (sobretodo en la saga final) se abusa excesivamente del aspecto cómico de la obra.
Si bien nos hemos dejado muchos aspectos en el tintero, como el lado oscuro de cada uno, o los diferentes equipos, no nos cabe duda que todos estos temas se tratarán en un futuro próximo, ya que la serie no pasará desapercibida en la historia del anime
Por: Iván Rodríguez
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